domingo, 29 de junio de 2008

Ocupaciones

¿¿Quieres que te vea la suerte paisano??


Para abordar este aspecto de la vida de los gitanos, analizaremos el ambito económico.

Los ingresos del grupo familiar están en manos del rom y la romí. Algunos hombres realizan una actividad tradicional: hacer pailas de cobre que luego ofrecen en locales comerciales, en las plazas de las ciudades o puerta a puerta en los barrios residenciales. Esta actividad es aprendida de los mayores, generalmente del padre o del abuelo. Se advierte hoy una pérdida de este oficio, pues los pocos gitanos que aún lo practican son en su mayoría hombres mayores de cuarenta años.

La actividad más desarrollada por los gitanos hombres -y de la cual más beneficios económicos obtienen- es el comercio de vehículos usados (preferentemente camionetas). Brevemente, esta actividad puede resumirse así: el gitano recorre por las mañanas las empresas, industrias o casas particulares buscando vehículos que se vendan a bajo precio. Cuando éste encuentra alguno, lo compra de inmediato y luego lo vende a un precio mayor. Ahora, si el gitano no tiene dinero suficiente para adquirirlo, ubica a otro gitano que sí lo tiene; de manera tal que si el negocio se realiza el gitano que actuó como mediador recibe una comisión fijada previamente.

Estar informado de las fechas y lugares en que se rematarán vehículos es también parte importante del quehacer de los gitanos. Conviene destacar que si son varios los gitanos que asisten a un mismo remate no compiten entre ellos, sino que llegan a un acuerdo y compran los vehículos entre todos. Estos se reparten una vez terminada la subasta.

Una manera muy particular que tienen los gitanos de adquirir vehículos consiste en preguntarle a los conductores si venden los vehículos que en ese momento conducen ("¿(en cuanto) lo vende paisano?", es la pregunta característica). Si el precio es conveniente, y el gitano lleva el dinero necesario, compra el vehículo de inmediato; si no es éste el caso, el gitano anota el número telefónico para contactarse después con el dueño del vehículo. Cabe destacar que en esta actividad participan activamente los hijos del rom.

La mujer, en el ámbito económico, también desarrolla una actividad tradicional: "ver la suerte" (adivinar el futuro).