domingo, 29 de junio de 2008

Nacimiento y colocaciòn del nombre (Bàvine)


Después de tres días de nacido un niño, los padres realizan en su carpa una pequeña celebración. Para ello compran carne, bebidas, cervezas y preparan una comida.

Los gitanos que llegan a la carpa se reúnen alrededor de una mesa pequeña (sinia) y comienzan a dar sus buenos deseos para la criatura (que tenga salud, dinero, etc.). Acto seguido, se preguntan unos a otros qué nombre desean que se le coloque al bebé. Después que todos han sugerido algunos nombres, se le pregunta al padre. Cuando el padre propone un nombre, los demás gitanos comienzan a hacer bromas. Luego se acepta el nombre sugerido por el padre. Entonces, los gitanos comienzan a aplaudir y a depositar sus aportes en dinero en una fuente con agua. En ese momento, el padre se pone en pie y dice "vou khárdol...... ta vou si bendecío e devlétar" (él se llama… y él está bendecido por Dios), toma el dinero depositado en la fuente y lo guarda en un pañuelo blanco. Después los gitanos continúan comiendo y bebiendo.

Sucede en ocasiones que los abuelos sugieren un nombre para el bebé. En este caso, los padres de la criatura deben aceptar el nombre propuesto por aquéllos.

Conviene destacar, por último, que en esta celebración no participa la madre del bebé, pues ella está en el hospital o en el toldo junto a la criatura. La mujer que da a luz debe "purificarse" durante cuarenta días. Algunas de las restricciones que se le imponen son las siguientes: no debe visitar las carpas de los otros gitanos, no debe mirar a los ojos a otros gitanos, sólo puede tocar la loza especialmente apartada para ella, etc. Este rito de purificación se practica cada vez menos entre los gitanos establecidos en casa.