sábado, 28 de junio de 2008

El día de la boda...

La celebración del matrimonio se efectúa a mediodía. En primer lugar, se arma la carpa del novio (allí se instala la orquesta). En una carpa contigua, las gitanas preparan la comida (ésta consiste en arroz con carne molida envuelto en hojas de repollo -plato al que los gitanos llaman dólma- y en abundante asado de cerdo (baló) y cordero (bakró)).

Una vez preparada la comida, los gitanos se sientan a la mesa y comen y beben en abundancia.

Después de la comida, el padre del novio va a buscar a la gitana a la carpa del padre de ésta acompañado de sus parientes y amigos. Allí simulan una pelea por la búsqueda de una ovejita (bakrorrí); sacan a la novia que está de pie, bailan, y se la llevan haciendo una ronda (kólo). Luego, el novio pone su mano en el mástil y la novia da tres vueltas alrededor de éste (por debajo del brazo del novio). Entonces, los novios se besan. Desde ese momento, se consideran casados. Los gitanos celebran con gritos y aplausos.

Mientras la fiesta prosigue, se hace circular una fuente con agua en la cual los gitanos depositan dinero, joyas o monedas de oro para el nuevo matrimonio. A los gitanos que aportan se les regala un pañuelo blanco.

Pasados tres días, se consuma el matrimonio. Entonces, se verifica la virginidad de la novia. Esto consiste en comprobar la presencia de sangre en sus prendas íntimas ("las gitanas mayores ven si hay sangre en la enagüita de la novia", nos dice Bangó Pantich). Si se comprueba la virginidad de la novia, se da un disparo al aire y se baja el mástil; los novios comen la mitad de la manzana cada uno y el padre de la novia guarda el paño rojo como recuerdo del honor que le ha entregado su hija al conservarse virgen hasta el matrimonio. Si, por el contrario, no se comprueba la virginidad de la novia, el gitano puede devolverla a sus padres, en cuyo caso recupera su condición de soltero.

La celebración de un matrimonio puede prolongarse por un día o varios, dependiendo de los recursos económicos con que cuenten los padres del novio.

Conviene destacar, por último, que los gitanos se casan a temprana edad (la mayoría antes de los veinte años) y que las rupturas matrimoniales entre ellos son muy frecuentes. No es poco común, en efecto, encontrar gitanos que se han casado más de tres veces. En todo caso, sólo el primer matrimonio es el que sigue todo el rito tradicional, los demás sólo contemplan el "pedimiento" y un pequeño almuerzo.